sábado, 11 de abril de 2015

LA MÚSICA Y LAS SENSACIONES QUE PRODUCE...

Primeramente definir, que por música lo entendemos como el arte de las musas; que significa "el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios".

La música, es un producto natural que busca suscitar una experiencia estética en el oyente o un estímulo en el campo perceptivo del hombre.

El sistema nervioso es fundamental para la música, ya que numerosas investigaciones muestran que la música al actuar sobre el sistema nervioso central, hace que se produzcan endorfinas, dopamina, acetilcolina y oxitocina, hoy en día conocidas como las hormonas de la felicidad. Las endorfinas motivan y elevan las energías para afrontar nuevos retos producidos en la vida, ya que hace que se estimule la alegría y el optimismo; disminuyendo el dolor y contribuyendo a producir vivencias de bienestar y satisfacción.

La música se puede dividir en varias partes, las cuales producen en nosotros diferentes sensaciones.

La melodía, influye en la afectividad, es decir esta relacionado con estímulos de placer-displacer o alegría-tristeza.

El ritmo, en cambio influye como estimulante del estado anímico y físico, ya que es un elemento muy dinámico.

La armonía, influye de manera diferente, ya si es disonante o consonante. La primera provoca estados de ansiedad e inquietud, mientras que la segunda esta relacionada con los estado de serenidad y equilibrio.

El tono, provoca diferentes sensaciones, según la naturaleza del instrumento, por ejemplo, los de cobre excitan y los de vientos calman.

La altura, cuando es un alto provoca alegría y excitación, pero si la altura es excesiva produce molestias e irritabilidad.

Por último la intensidad, cuando es débil provoca un estímulo de intimidad y serenidad, solo que cuando la altura es alta, provoca molestias físicas.

Para ello, para poder controlar todas las sensaciones que produce la música, se creó hace ya mas de cuarenta años, La Musicoterapia, la cual se aplica como una medicina recuperativa, contribuyendo a un equilibrio físico y psicológico de las personas.

Hoy en día se aplica en desequilibrios nerviosos, que influye positivamente sobre el corazón y los pulmones, como prevención de suicidios o por problemas con el alcoholismo y las drogas.





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